Rehabilitación energética

30 de julio de 2014

Estamos en un momento donde términos como, eficiencia energética, ahorro energético, rehabilitación energética,… están adquiriendo cada vez una mayor transcendencia en el mundo de la construcción. Hoy queremos tratar de realizar para los lectores del blog una pequeña introducción a la rehabilitación energética.

Lo primero es una pequeña definición: Llamamos rehabilitación energética a las medidas que se llevan a cabo para mejorar la eficiencia energética de las viviendas garantizando unas condiciones óptimas de temperatura, humedad y calidad del aire interior.

 

¿Por qué la rehabilitación con criterios de eficiencia energética?

Muchas son las razones que nos pueden animar a renovar o rehabilitar nuestras viviendas, ya sean individuales o colectivas, pero suelen ser dos las razones principales por las que un propietario o comunidad de vecinos se deciden generalmente a llevarlas a cabo:

  • Razones estéticas y de seguridad (suciedad, desconches, caída de material a la vía pública…)
  • Razones funcionales (mala accesibilidad, goteras, instalaciones obsoletas o estropeadas…)

Existen sin embargo otras razones que no son tan aparentes porque no se ven, pero que son igualmente importantes y que acompañarían a las anteriores:

  • Mejora del confort de las viviendas (temperatura, corrientes de aire, humedades, ruido,…)
  • Reducción drástica de su consumo energético. Un edificio bien aislado consume menos energía pues conserva mejor la temperatura en su interior.

 

¿Cuáles son los motivos principales para la rehabilitación energética?

  • Por la protección del medio ambiente: El cambio climático es una de los mayores problemas ambientales al que nos enfrentamos. El cambio climático es consecuencia del llamado efecto invernadero que se produce por la acumulación en la atmósfera de diversos gases. Entre ellos el CO2 que se produce en la combustión de combustibles fósiles. Al mismo tiempo, los gases de combustión expulsados por las calderas tienen una gran responsabilidad en la contaminación del aire de las ciudades.
  • Por tu economía: La escasez de los combustibles y el previsible agotamiento de los de origen fósil, hacen prever un futuro energético diferente del que vivimos en la actualidad. Se vislumbra un escenario donde los precios de los combustibles aumentarán considerablemente tal como nos muestran varios indicios hoy en día (subidas en el precio del petróleo, la electricidad,…).
  • Un aumento del confort térmico tanto en invierno como en verano, eliminándose las diferencias de temperatura entre estancias de la casa, los problemas de condensaciones, los cambios bruscos de temperatura interior, etc., y obteniéndose un ambiente confortable y homogéneo en toda la vivienda. Además, de forma indirecta también se incrementa el aislamiento racústico.
  • Revalorización del patrimonio. El valor de su casa aumenta tras la mejora. Cada vez se valora más en el mercado la eficiencia energética de las viviendas, y el que no sólo sean confortables y de calidad, sino además económicas en su uso y mantenimiento.

El mejor momento para abordar la rehabilitación energética es cuando una comunidad de vecinos o propietario hayan decidido acometer la rehabilitación de las fachadas, la cubierta o las ventanas, es decir, la envolvente del edificio. Por un lado permite abordarlo desde una visión técnica integral y por otro lado se comparten los costes del “plus” energético con otros aspectos de la rehabilitación (andamiaje, intervención y estética de las fachadas,…) haciendo de la inversión energética un costo asequible.

 

¿Cómo está la situación en España en torno a la rehabilitación energética?

El primer intento que se ha hecho en España para reactivar el sector de la construcción a través de la rehabilitación energética es la Ley 8/2013. Una iniciativa que ha venido acompañada del real decreto 233/2013 que establece un plan de ayudas y la actualización del Código Técnico de la Edificación sobre la calificación energética. La Ley 8/2013 en su artículo tres establece, entre los fines de las políticas públicas para el medio urbano, la prioridad de las energías renovables frente al uso de los combustibles fósiles y combatir la pobreza energética con medidas a favor del ahorro energético. La ley incluye la certificación energética como parte del Informe de Evaluación del Edificio, convirtiéndola en un instrumento relevante en la valoración del mercado inmobiliario y en el desarrollo de los servicios energéticos. A la vez, facilita la rehabilitación energética de barrios y espacios que puedan reducir un 30% la demanda energética anual de calefacción y refrigeración.

Comienza a diseñarse un nuevo marco normativo que introduce la energía como factor de competitividad en el medio urbano y en la concepción de los edificios. Un factor ignorado en el pasado que representa ahora una oportunidad en un parque de más de 25 millones de edificios de los que el 95% necesita reducir sus costes energéticos. Los impactos que la eficiencia energética de edificios puede tener en la reactivación de la economía, el empleo, reducción de la dependencia energética y costes del sistema eléctrico deberían tener mayor consideración en la política económica y energética.

Un reciente estudio de mercado realizado por la “European Alliance of Companies for Energy Efficiency in Buildings” entre instituciones financieras, agentes de la eficiencia energética y políticos, puso de manifiesto que el 80% ellos eran conscientes de que el 40% del consumo de energía en la Unión Europea provenía de los edificios y que con las técnicas actuales de eficiencia energética, se puede alcanzar ahorros de hasta el 80% del consumo energético.

Esto pone en evidencia que quizás el centro de atención se debería dirigir más a reducir el consumo por medio de la mejora de la eficiencia que a la producción de más energía.

 

¿Qué ayudas hay en vigor en España?

El Programa específico de ayudas del IDAE está dotado con 125 millones de euros y de ellos, 31.250.000 euros están destinados a mejorar la eficiencia energética de la envolvente térmica de los edificios. Las actuaciones objeto de ayuda deben mejorar la calificación energética total del edificio en, al menos, una letra con respecto a la calificación energética inicial del edificio.

Hay que prestar especial atención a las mejoras de la eficiencia energética de la envolvente térmica, subvencionadas bajo la modalidad combinada de entrega dineraria sin contraprestación y préstamo reembolsable. La mejora de la eficiencia energética de las instalaciones térmicas y de iluminación, sustitución de energía convencional por biomasa o energía geotérmica se ayudarán bajo la modalidad de préstamos reembolsables (tipo de interés: Euribor +0,0%).

Los requisitos exigidos por el Ministerio de Fomento para optar a ayudas a la rehabilitación de viviendas. En este caso, se exige una antigüedad mínima de 15 años y que los edificios que opten a las ayudas sean adecuados estructural y funcionalmente. Además, se pide que la superficie útil destinada a vivienda, sea como mínimo el 60% de la superficie útil total del edificio y que esta no supere nunca los 120 metros cuadrados.

Serán las propias Comunidades Autónomas en las que esté situado el edificio o vivienda a rehabilitar las que tendrán que aprobar la solicitud de ayudas que deben dirigirse al organismo competente en materia de vivienda en cada Comunidad.

 

¿Rentabilidad de la rehabilitación energética?

La solución es la mejora de la eficiencia energética de la vivienda mediante una rehabilitación energética. En general, las reformas que los usuarios o propietarios llevan a cabo durante la vida útil de su vivienda sin duda suponen mejoras puntuales respecto del estado original. Sin embargo, la mejora de la eficiencia energética requiere de medidas específicamente dirigidas a ese objetivo y de manera coordinada.

La mejora de la eficiencia energética de su casa debe hacerse a un coste económicamente rentable y de manera viable. Debe plantearse como una inversión asequible e interesante desde el punto de vista económico para usted, y además debe estar bien planificada, ya que se realiza en una vivienda habitada.

La rentabilidad económica de la rehabilitación energética procede de tres conceptos:

- El ahorro económico derivado de la reducción del gasto de energía.

- El aumento del valor de mercado de la vivienda tras la mejora.

- Las ayudas concedidas por la Administración para este tipo de intervenciones.

Planteada en términos meramente económicos la rehabilitación energética es una inversión rentable. El otro criterio básico es la viabilidad de la obra; la sencillez, rapidez y comodidad a la hora de ejecutar las medidas proyectadas. Los sistemas de rehabilitación energética deben ser sencillos y en lo posible se debe tratar de mejorar los mecanismos y sistemas constructivos ya existentes.

 

 

En las sucesivas entradas al blog, trataremos posibles actuaciones que podemos realizar en una vivienda o edificio, siempre desde el punto de vista del ahorro energético.


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