7 de julio de 2014
La semana pasada desde el blog de Gesolte empezamos, con una entrada dedicada a LEED, a realizar breves análisis de los procedimientos más significativos de certificación de la sostenibilidad en la construcción. Hoy queremos acercarnos a la Certificación BREEAM.
BREEAM (Building Research Establishment’s Environmental Assessment Method) es uno de los métodos de evaluación y certificación de la sostenibilidad de la edificación, promovido por la organización británica BRE Global en 1990, establece una metodología estandarizada en relación con el diseño sostenible y con el comportamiento ambiental de los edificios. BREEAM se puede utilizar para evaluar el comportamiento ambiental de cualquier tipo de construcción, nueva y existente, en cualquier parte del mundo. Más de 300 edificios fuera del Reino Unido han sido registrados para su evaluación.
El certificado pondera los niveles de sostenibilidad de una edificación, tanto en fase de diseño como en fases de ejecución y mantenimiento de todo tipo de edificios (viviendas, oficinas, centros comerciales, edificios industriales e incluso a la planificación urbanística) y otorga a cada edificio una puntuación final tras evaluar impactos en 10 categorías.
La unión de BRE Global Ltd (BRE) y el Instituto Tecnológico de Galicia (ITG) da lugar a BREEAM España (BREEAM ES). El órgano perteneciente a BREEAM ES encargado de trazar la estrategia de desarrollo es el Consejo Asesor y estar representado por todas las partes interesadas del sector de la edificación incluyendo proyectistas, promotores, constructores, fundaciones e instituciones medioambientales, entidades financieras y Administraciones.
Existe además un Grupo de Trabajo por cada una de los 10 ámbitos de evaluación o categorías contempladas por BREEAM y están formados por técnicos de reconocido prestigio. Su objetivo es contribuir a la mejor adaptación técnica del método a la realidad del hecho constructivo en España.
BREEAM evalúa impactos en diferentes categorías, permitiendo la certificación de acuerdo a distintos niveles de sostenibilidad, y sirviendo a la vez de referencia y guía técnica para una construcción más sostenible. A nivel general se pueden considerar diez categorías principales (Gestión, Salud y Bienestar, Energía, Transporte, Agua, Materiales, Residuos, Uso ecológico del suelo, Contaminación, Innovación) aunque pueden variar dependiendo del esquema.
El método BREEAM ES de certificación se basa en la otorgación de puntos, que se agrupan en categorías, donde se enmarcan los distintos requisitos disponibles, que pueden ser cumplidos según la estrategia seguida en el edificio.
La puntuación se obtiene multiplicando los puntos obtenidos por categoría por los pesos ambientales y sumándole los puntos extraordinarios (innovación, nivel ejemplar,…) y se obtiene una puntuación final que se representa por medio de estrellas.
La emisión del Certificado con la puntuación definitiva se emite con la evaluación, cuando el informe del Asesor se presenta a BREEAM ES con los resultados, evidencias del proyecto en cada uno de los requisitos y la calificación provisional.
BREEAM ES verifica el trabajo del Asesor y otorga una puntación general con la calificación definitiva. El Asesor es quien presenta al cliente el certificado BREEAM ES.
Para llevar a cabo evaluaciones BREEAM ES con fines de Certificación, los Asesores deben estar registrados como Asesores Licenciados en BREEAM ES.
Actualmente están ya adaptados al idioma, normativa y práctica constructiva de España los siguientes esquemas de certificación BREEAM:
BREEAM ES Urbanismo: destinada a mejorar la sostenibilidad de los proyectos urbanísticos.
BREEAM ES Vivienda: aplicable a viviendas unifamiliares y viviendas en bloque.
BREEAM ES Comercial: dirigida a oficinas, establecimientos comerciales, tanto pequeñas tiendas como grandes superficies, e industria ligera.
BREEAM ES A Medida: que permite evaluar edificios de cualquier tipología (no incluidos en Comercial y Vivienda).
BREEAM ES En Uso: que constituye una oportunidad importante de afrontar el impacto ambiental de los edificios existentes así como la mejora de su gestión.
Las principales ventajas de la metodología BREEAM frente a otras alternativas similares son las siguientes:
El método fue inicialmente desarrollado para su aplicación en el Reino Unido, por lo que durante su desarrollo inicial adolecía de aplicar criterios técnicos y regulatorios centrados en su país de procedencia, lo que dificultaba su generalización en otros ámbitos. Sin embargo, las versiones posteriores del método han puesto un énfasis especial en hacer extensible su uso a nivel internacional, favoreciendo para ello la adaptabilidad a condiciones y regulaciones locales. De esta manera, las adaptaciones que se están realizando a través de BREEAM ES facilitan la aplicación al contexto nacional
leer más4 de julio de 2014
La semana pasada comenzamos con una serie de entradas dedicadas a las energías renovables y su uso en una vivienda, y hablamos de la energía geotermica. Hoy queremos trata la energía de la biomasa.
Se considera biomasa a un combustible procedente de cualquier fracción biodegradable de productos y residuos de origen biológico procedente de residuos agrícolas y ganaderos, de residuos forestales, así como la fracción orgánica de los residuos industriales y municipales.
Cuando la biomasa se procesa para uso energético se convierte en un biocombustible, que puede ser sólido (astilla, pellets o pequeños cilindros de madera triturada y prensada, hueso de aceituna limpio, etc.), líquido (biocarburantes líquidos, como biodiésel o bioetanol) o gaseoso (biogás o gas de síntesis).
Por sus características, la biomasa es una de las energías renovables con mayor potencial de desarrollo en España, existe gran cantidad de biomasa aprovechable para la generación de energía de un modo eficaz y económico.
Su contenido energético puede aprovecharse a través de diferentes procesos de transformación para obtener energía útil en sus diversas formas:
El combustible habitual en España son virutas, serrines, cortezas en la industria de la madera, y cáscara de piña, hueso de aceituna o cáscara de almendra en las comarcas donde se generan (biomasas mediterráneas).
Centrándonos en nuestra comunidad, Andalucía cuenta con un elevado potencial de biomasa procedente en gran parte del cultivo del olivar e industrias relacionadas (fundamentalmente en las propias industrias del aceite de oliva), así como para calefacción en edificios y climatización de piscinas. También con estos usos se aprovechan, en menor medida, los restos de invernadero y otras maderas.
En 2012, la biomasa aportó en Andalucía el 50% del consumo de energía primaria procedente de fuentes renovables.
A continuación se incluye un cuadro comparativo de precios de energía. Se indica el precio de la tonelada, la humedad media y la capacidad calorífica para tener valores de referencia comparables. La capacidad calorífica de los biocombustibles secos es muy parecida. La diferencia radica fundamentalmente en la humedad del combustible, que es variable incluso dentro del mismo tipo de combustible.
Combustible |
Precio | Hum | Capacidad calorífica (PCI) | Coste del combustible €/MWh | Eficiencia Estacional |
Precio Energía €/MWh |
Astilla de madera |
80 €/tm |
25 % | 3,85 MWh/tm | 20,78 | 75 % |
27,71 |
Pellet de madera |
175 €/tm |
8 % | 4,85 MWh/tm | 36,08 | 75 % |
48,11 |
Hueso de aceituna |
120 €/tm |
14 % | 4,4 MWh/tm | 27,27 | 75 % |
36,36 |
Cáscara de almendras |
120 €/tm |
14 % | 4,4 MWh/tm | 27,27 | 75 % | 36,36 |
Otros combustibles: |
||||||
Gasoil |
0,78 €/l |
10,14 MWh/l | 76,92 | 75 % |
102,56 |
|
Propano |
1,03 €/kg |
12,88 MWh/kg | 79,97 | 80 % |
99,96 |
Es esencial para el adecuado funcionamiento del sistema de calefacción con biomasa que la calidad del combustible se corresponda con los requerimientos de la caldera.
No todas las biomasas son combustibles iguales y las calderas están diseñadas para un combustible con unas especificaciones determinadas.
30 de junio de 2014
Si algo bueno tiene la situación actual económica, es que se va tomando conciencia sobre los recursos, de ahí que empiecen a ser comunes los términos de Arquitectura Sostenible, Eficiencia Energética, Energías Renovables,… Si bien es cierto, que este despertar en parte viene obligado por el Objetivo 20/20/20 de la Unión Europea.
El Certificado LEED, que procede de Leadership in Energy & Environmental Design, es un sistema que certifica el nivel de sostenibilidad de un edificio; y fue desarrollado en 1989 por el US Green Building Council.
LEED es un sistema de certificación de edificios sostenibles que permite a un agente independiente analizar y verificar que un edificio o comunidad ha sido diseñado y construido utilizando estrategias dirigidas a mejorar el rendimiento de todos aquellos parámetros que más influyan en la reducción del impacto medioambiental.
Es un sistema voluntario, que mide entre otras cosas el uso eficiente de la energía, el agua, la correcta utilización de materiales, el manejo de los residuos de la construcción y la calidad del ambiente interior en los espacios habitables.
La certificación LEED es aplicable a toda clase de edificios, incluidos los de nueva construcción o grandes remodelaciones: edificios construidos, interiores comerciales, núcleo y envolvente, escuelas y viviendas, sistemas LEED para el desarrollo de vecindarios, comercios y centros sanitarios (actualmente en fase piloto). Hasta la fecha hay más de 1.300 millones de metros cuadrados de espacio construidos reconocidos bajo el sistema LEED.
Para que un proyecto pueda ser certificado bajo las exigencias LEED, es importante que desde la fase de proyecto sean consideradas los requisitos aplicables, además de que todos los agentes presentes en el proceso constructivo estén bajo la misma motivación. Esto permitirá articular de mejor manera las metas u objetivos planteados y lograr así un mejor nivel de certificación.
Existen cinco requisitos medioambientales en las que se centra la certificación:
Sitios Sustentables
Esta categoría aboga principalmente por definir correctos criterios de emplazamiento de los proyectos, por la revitalización de terrenos subutilizados o abandonados, la conectividad o cercanía al transporte público, la protección o restauración del hábitat y el adecuado manejo y control de aguas lluvias en el terreno seleccionado.
Eficiencia en el Uso del Agua
Favorece el uso racional del agua, tanto en interior como en el exterior. La reducción en el uso de agua se logra principalmente con elementos eficientes en interiores (como grifos, urinarios, etc.), y con un diseño paisajístico y una buena gestión del agua en el exterior.
Energía y Atmósfera
En esta categoría se debe cumplir con los requerimientos mínimos del Standard ASHRAE 90.1-2007 para un uso eficiente de la energía que utilizamos en nuestros proyectos, para esto se debe demostrar un porcentaje de ahorro energético (que va desde el 12% al 48% o más) en comparación a un caso base que cumple con el estándar. Además, se debe asegurar en esta categoría un adecuado comportamiento de los sistemas del edificio a largo plazo.
Materiales y Recursos
Aquí se describen los parámetros que un edificio sustentable debiese considerar en torno a la selección de sus materiales. Se premia en esta categoría que los materiales utilizados sean regionales, reciclados, rápidamente renovables y/o certificados con algún sello verde, entre otros requisitos.
Calidad del Ambiente Interior
Se puntualiza los parámetros necesarios para proporcionar un adecuado ambiente interior en los edificios, una adecuada ventilación, confort térmico y acústico, el control de contaminantes al ambiente y correctos niveles de iluminación para los usuarios.
Innovación en el Diseño
Esta categoría permite plantear algún tema que no esté considerado dentro de los parámetros de la certificación y premia la creatividad del mandante y su equipo de diseño.
Cada una de estas categorías se compone de una serie de prerrequisitos y créditos que deben ser cumplidos.
Los prerrequisitos son obligatorios, si el proyecto no cumple alguno de ellos no podrá ser certificado. Luego, dependiendo de la cantidad de créditos aprobados se asigna la cantidad de puntos totales logrados por categoría. Se pueden conseguir hasta 106 puntos que se dividen en:
Sitios Sustentables – 24 puntos
Eficiencia en el Uso del Agua – 11 puntos
Energía y Atmósfera – 33 puntos
Materiales y Recursos – 13 puntos
Calidad del Ambiente Interior – 19 puntos
Innovación en el Diseño – 6 puntos
Dependiendo el número de créditos el certificado se divide en:
40 a 49 puntos - LEED Certified
50 a 59 puntos - LEED Silver
60 a 79 puntos - LEED Gold
80 o más puntos - LEED Platinum
Existen diversos tipos de certificación LEED dirigidos hacia el uso que puede tener un edificio verde. Dentro de la evaluación del proyecto, se define en primera instancia que sistema de certificación se adecúa a ese proyecto específico. Dentro de los sistemas importantes encontramos:
LEED NC: Nuevas construcciones (New Construction).
LEED EB: Edificios existentes. Funcionamiento y mantenimiento (Existing Building).
LEED CI: Interiores comerciales. Remodelación (Comercial Interiors).
LEED CS: Fachadas y estructuras (Core & Shell).
LEED H: Viviendas (Home).
LEED ND: Desarrollos de urbanismo (Neighborhood Development).
Según datos publicados por la Fundación Vida Sostenible: “Disponer de la certificación Leed garantiza que los inmuebles van a ahorrar entre el 30% y el 70% de energía respecto a los convencionales. En el uso del agua los ahorros se sitúan entre el 30% y el 50%, y el coste de los residuos baja entre el 50% y el 90%. Las emisiones de CO2 se reducen un 35%.
Según el Consejo de Construcción Verde en España, “el porcentaje medio de incremento de costes, que se corresponde con un edificio certificado en el nivel plata, es de no más de 1,8% del presupuesto total de construcción, aunque en algunos casos el coste ha sido cero, aseguran. Además maximiza a partir del tercer año, con tasas de retorno anual de entre el 25% y el 40%”.
Atendiendo a esto, nos hace pensar que la mayor ventaja es el ahorro energético que produce un edificio certificado como sostenible, y las tasas de retorno elevadas; pero no es solo el aspecto energético lo que hace rentable una certificación LEED, sino que además aporta un valor añadido de marca, es decir un incentivo de marketing necesario para diferenciarse de la oferta constructiva de otras empresas que lideran el sector.
Uno de los mayores inconvenientes que existen en el proceso de certificado LEED es que su certificación se adecua al cumplimiento de normativas americanas como ASHRAE/IESNA, ANSI o ASTM. Esto es debido a que este sistema fue inicialmente concebido en Estados Unidos, pero debido a su éxito se ha ido extendiendo a otros países.
leer más